El monasterio de San Miguel es la construcción religiosa más antigua de la villa fechada en el siglo X y actualmente presenta un estado de gran deterioro.
Esta ubicado sobre una roca que lo coloca a una significativa altura sobre el pueblo de Busto de Bureba.
Sus muros albergaron el antiguo cementerio de Busto de Bureba.
Aún se aprecian las columnas que soportaron su bóveda.
Se barajaba la posibilidad de realizar obras de consolidación del monasterio, para evitar un deterioro mayor y de dotarlo de iluminación, tanto exterior como interior .
Esto habría conseguido que el monasterio fuera visible desde una gran parte de los montes Obarenes, a día de hoy este proyecto esta parado, aunque la asociación cultural Puerta de los Obarenes continua con la intención de rehabilitarlo.
Interior del monasterio.
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El problema de Castilla es demasiado arte para tan poca población y escasos recursos públicos para mantenerlos en condiciones; y esto alcanza tanto a edificios religiosos de gran valor arquitectónico como a casas civiles de pueblos de la comarca, como Tamayo, sin ir más lejos.
ResponderEliminarMuy buen reportaje del monasterio con buenas fotos y buenos datos e indicaciones de la zona
ResponderEliminarNo deberíamos supeditarlo a estamentos que se hicieran cargo. Hoy aún es peor porque con la crisis las pocas subvenciones que había antes,se han cortado de tajo. Antes se concedía dinero para chorradas y ahora nada. Ante esto tampoco hay que pensar siempre en que Castilla, en concreto Burgos que tiene el mayor número de lugares en riesgo de la región, tenemos que resignarnos. Hay ejemplos, no muchos la verdad, en el que la misma gente de los pueblos se pone manos a la obra. Siempre acudo a Cillaperlata que a iniciativa de sus habitantes, han puesto en valor sus lugares más interesantes, incluso puse mi pequeño granito de arena en una reconstrucción digital. http://zaleza.blogspot.com.es/2012/05/los-capiteles-romanicos-de-san-juan-de.html
ResponderEliminarSaludos, y un buen reportaje sin duda.
Más vale encender un vela que criticar en la oscuridad.